La justicia respalda a Oliver y Araque
No saben por qué están en el ojo del huracán del Comité Balear de Árbitros. Javier Oliver y Salvador Araque, funcionarios públicos y que fuera de sus horas de trabajo dedicaban su tiempo a dirigir partidos de baloncesto dentro de las competiciones auspiciadas por la Federació de Bàsquet de les Illes Balears se encontraron un día con una situación que con el paso de los meses se tornó según definen ellos "kafkiana y surrealista". Ahora, tras dos sentencias favorables del TSJB y cinco años sin poder pitar un encuentro de baloncesto, reclaman que se restañe su imagen y pedirán una indemnización por todo el tiempo que llevan sin arbitrar.